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La Romería de San Antonio

También cada 17 de enero, festividad de San Antonio Abad, los vecinos de Algezares, La Alberca y Santo Ángel celebran la Romería de San Antón, siendo la primera referencia escrita que se tiene un artículo publicado en el Diario La verdad de fecha 18 enero de 1900.

En 1906, el famoso periodista murciano Martínez Tornel escribió:

"La fiesta de San Antón en La Luz es más pintoresca que la de la Puerta de Castilla. Ahí van las mozas arrogantes de Algezares, La Alberca, el Palmar y de parte de mediodía de la huerta, y van a bailar con postizas y al estilo clásico, no a valiera ni a agarrarse, y allí, sus novios o los que saliesen de año con ellas, les obsequian con tremendos pañuelos de cascaruja y de palmitos. Allí hay puestos de todo,y el vino lo llevan en carros y lo venden por azumbres. Y allí está, humilde y modesta, como una violeta, pero rica e incomparable, la pequeña fuente de agua de la Luz. De ella beben aquellas mozas y les salen a la cara los colores de la salud."

Más adelante continúa: 

“Otra cosa hay allí que no quiero dejar de nombrar, porque es cosa famosa y no hay murciano que no la haya probado y saboreado. Me refiero a las olivas de la Luz, cien veces más exquisitas que todas las sevillanas habidas y por haber, y tampoco de este artículo son avaros los hermanos, las dan en abundancia a todos los que las piden y siempre parecen pocas. Saben a no sé qué, a Luz se podía decir, y estimula el apetito muy suave, pero muy hondamente”. 

La Romería de Ntra Sra de la Luz.

La Peña Huertana “El Almiréz” de Santo Ángel, cuya patrona es la Virgen de la Luz, viene celebrando desde 1980, una romería que traslada a la Virgen de su eremitorio hasta la parroquia del pueblo, y tras tres días de homenajes, se devuelve a su camarín en un ambiente de devoción y sana alegría. 

La Romería de Santa Alodía y Nunilón.

Y también todos los últimos domingos de octubre vienen centenares de personas de Huescar, La Puebla de Don Fadrique, de donde son patronas las santas Alodía y Nunilón, cuyas imágenes se veneran en el eremitorio, y de la Hermandad de Murcia. Las bajan de su camarín hasta el altar mayor para presidir la misa, y luego la llevan por los alrededores cantando el himno, y acaba la jornada con una comida de hermandad.